Buscando el silencio. [Libre]

por **Darmian Lovel** Mar Ago 09, 2016 8:16 pm

Se encontraba leyendo en un absoluto silencio, se podía incluso oír su leve respiración, no había otra persona en aquella sala...
Era normal el ser citado al castillo, por lo general, cada vez que el alguien de "importancia" como el rey, la princesa o un noble hacían algún tipo de anuncio, sus vasallos eran convocados a escucharlo.
Sin embargo, la visita del caballero de luto nunca era bien recibida, el hecho de que apenas hablara, junto a su poco interés por ganarse el favor de algún señor, lo volvían indescifrable.
No era atacado de frente, porque su espada inspiraba temor, pero si a sus espaldas que siempre estaban en soledad.
Los rumores y murmullos muchas veces terminan por cobrar un aire de leyenda y los locos del pueblo lo esparcen como si fuera una verdad tallada en piedra.
Ninguno de estas falsas verdades llegaban a ser tenidas en cuenta por el, su mente se sumergía en aquellas estanterías de libros gruesos y tapas duras.

Ojeaba un tomo con el titulo de "El rey que murió invicto", trataba en pocas palabras, de lo que entre los historiadores se conocía como un mito, este contaba como un antiguo rey gano todas sus batallas con estratagemas imposibles de idear para ninguna otra persona, pero sin embargo había dejado este mundo al ser envenenado por uno de sus hijos, el cual tenia una poca expectativa de vida y no quería morir sin sentarse en el trono de su padre como el único monarca.
Al terminar el libro, solo dio un suspiro antes de sin mirar tomar el que seguía.
Abrió su primer pagina y tan solo leer las primeras seis palabras sintió un estremecimiento en su cuerpo.
"Había una vez un caballero dorado..."
Cerro aquel manuscrito abruptamente.
A pesar del tiempo que paso, todavía no es capaz de leer la historia con detalle, si obviamente a logrado escucharla, con diferencias en ciertos aspectos pero con una única verdad compartida, "El la salva".
"No lo logre, amor mio, lo siento, espero que algún día me lo puedas perdonar"
Su respiración se acelero, la intranquilidad invadió su cuerpo.
A lo lejos sintió un ruido.
Pero la reacción fue simplemente mirar de reojo en la dirección del que provenía.

por **Dolunay** Miér Ago 10, 2016 2:32 am

Se conocía el lugar de memoria y aun así no le dejaba de fascinar. Escucho un suspiro de fastidio proveniente de la bibliotecaria un par de risitas de la gente que comenzaba a entrar al ver la figura vestida de pueblerino, solía cambiar su vestimenta para que no supieran que era una noble, pero era fácil reconocerla por su largo cabello bien cuidado. Aparto un par de mechones que caían sobre su frente, libres de la goma elástica que los sujetaba y se movió con la gracia de un ratoncito.

Paso menos de unos minutos que ya sujetaba una pila de libros sobre la palma de sus delgadas manos, miro a su alrededor esperando ver alguna mesa libre y convoco una pequeña sonrisa al notar que todavía había dos desocupadas. Se dirigió a la mesa más cercana que estaba ocupado ya por un sujeto de cabellos negros. Dejo los libros sobre la mesa y estiro sus manos adoloridas, bueno, una de las mesas estaba semi libre. — Lo siento, dejaré estos libros aquí por el momento, después los moveré a la otra mesa. —

Le sonrío, golpeando suavemente la portada del libro que coronaba aquella pequeña montaña, a pesar de la apariencia de libros gordos y de apariencia sabios, contenían información sobre cualquier clase de criatura maligna. Dejo una libreta con el nombre de Hana Caster escrita en ella, rezo en su interior que si alguna persona leyese el nombre, que no reconociese el nombre de escritora, estaría metida en problemas.

Estirando sus brazos e ignorando la presencia del otro dio un giro con la gracia de una bailarina, buscando otros libros para buscar inspiración, estando esta vez dispuesta en dejarlos en la otra mesa, a pesar de que les doliese sus manos.

por **Darmian Lovel** Miér Ago 10, 2016 8:52 am

El caballero solo asintio levemente al aviso de la joven; mientras se sentara a leer sin hablar, no veia ningun problema.
Dejo el libro que lo habia estremecido a un lado y al ver como de un giro la recien llegada se alejaba, no pudo evitar sentir un poco de curiosidad y ver de que trataba esa gran pila.
Aunque su rostro no lo aparentaba estaba feliz de encontrar a otro obsesivo lector.
Leyo los dorsos y miro algunas tapas, la mayoria trataba de diversos temas con respecto a lo que podrian llamarse monstruos, un interes muy extravagante.
De reojo vio como la chica seguia en su búsqueda, teorizo sobre ella un segundo, a pesar de vestir como alguien del pueblo, su cara y cabello decían lo contrario, sumado a que estaban en el interior del castillo hacia muy posible que se tratara de alguien de alta cuna; repasando sus acciones lo hicieron un poco mas obvio, la gente del pueblo solo tiene dos reacciones frente a un caballero, quedarselo viendo como si fuera un personaje mítico de las historias o alejarse por miedo a que usara su titulo para hacer alguna maldad.
La presumible noble simplemente lo ignoro por lo que debe estar acostumbrada a verlos.
Su mirada volvio a la mesa y no pudo evitar ver a un costado una libreta, en su exterior tenia un nombre "Hana Caster", ¿Por que me resulta familiar?

Llevo el libro que habia dejado hacia un momento a la estantería y tomó el siguiente, "Una bestia negra dentro del bosque blanco", estaba a punto de no tomarlo porque ya habia leido varias esa historia sobre la gran bestia que acumulaba el "mal" del bosque, pero se dio cuenta que encajaba perfecto en la coleccion que aquella mujer habia dejado en la mesa.
Asi que se lo llevo junto a otro que en su tapa tenia grabado en letras doradas "Magos guerreros", volvio a la mesa y dejo el libro de la bestia sobre la pila ya armada.
No dijo palabra alguna, tuvo un poco de vergüenza al darse cuenta que lo que hizo podria considerarse descortez.

Cruzo su mirada con la joven, que seguia en su cazeria de libros y le hizo con la mano un ademan hacia la silla de su lado, para dar a entender que podian sentarse juntos en esa mesa, despues de todo la otra estaba algo lejos y Darmian se habia tomado un gran atrevimiento agregando un libro a la coleccion de ella por lo que se sintió un poco culposo.

por **Dolunay** Miér Ago 10, 2016 11:06 am

Arqueo sus cejas, extrañada por aquella actitud, la mayoría de las personas tendían a evitarla por sus extravagancias que no encajaban en la "actitud correcta" que creían los demás, lo que una mujer noble tenia que actuar, como un títere a merced de hilos ajenos. Hana Caster se quitó la boina roja, causando que la goma se resbalase de su lugar y dejase caer su cabello sobre su rostro como una cascada caprichosa, soltando una risa suave, aparto unos mechones de su frente para poder ver mejor. Le encantaba entrar dentro de los zapatos de Hana, no sentía que un hoyo negro que la tragaría apenas caminara, no, aquel día no seria Dolunay.

— Que curioso, para ser un sujeto que no quiere formar dentro del sequito de la sociedad es travieso. — Ladeo la cabeza, mirando el nuevo título que se encontraba junto a la antigua colección, sus manos se encontraban vacías, así que no pudo traer o encontrar nueva información, de la interesante. Tomo la silla que se encontraba al lado del pelinegro y la arrastro hacia delante de él, haciendo un pequeño orden para que su material de trabajo no entrase en contacto con el lado del sujeto desconocido. — Espero no molestar. —

No sonó como una disculpa, si no más bien un pequeño deseo no dañino, encorvándose un poco en su asiento, abrió la libreta, comenzando a copiar datos que la interesaban junto al titulo del libro, para sus oídos solo existían el sonido del papel y el lápiz. Después de un tiempo que le parecía interminable, termino con un poco de dolor de muñeca, dejando el lápiz en la mesa, giro la muñeca suavemente.

— ¿Quién es? — Tomo la goma elástica haciéndose un tomate de forma improvisada. — Es la primera vez que lo veo. —

por **Darmian Lovel** Miér Ago 10, 2016 1:48 pm

La muchacha no pareció haber conseguido mas libros para la colección que estaba armando.
Al llegar, su comentario hizo que su temperatura aumentara un poco, sabia que había sido demasiado desvergonzado al meterse en asuntos ajenos, aunque solo haya sido para dar una mano.
Hizo otro ademan con la cabeza al escuchar su muestra de modales en ese pequeño deseo.
Segundos después ambos retomaron sus actividades, el siguió con su lectura mientras ella no para de anotar en aquella libreta.
El libro, no es que fuera malo, pero era muy inexacto, se sintió un poco defraudado cuando no explicaban como ninguno de los guerreros mágicos relataba como había salia victorioso, simplemente estaba todo reducido a un "Derroto a XXXX enemigo", un suspiro de insatisfacción salio de sus propios labios.

De reojo se permitió ver mas a detalle a aquella joven, se había soltado el cabello, realmente lo tenia muy largo y brillante, sus ojos bajaron hacia sus manos y entonces recordó. "Hana Caster" había escrito muchas historias fantásticas sobre muchas criaturas y héroes,¿Como pudo ser tan olvidadizo? pero... ¿en verdad era ella?, aunque tratara de ignorarlo, su imagen mental de como se veían los escritores, siempre era la misma, ancianos de pocos pelos en su cabeza y con muchos por el resto del cuerpo. Esta chica ¿podría ser ella?.
Trato de no darle mucha vuelta al asunto e intento volver a su lectura pero entonces escucho su voz, haciendole una pregunta.

No estaba seguro de si debía contestar, ella como escritora esta bien informada de todo y hay muchos rumores en torno al "caballero negro". Sin embargo, en su rostro no mostraba ningún signo de duda y con un hablar pausado y voz profunda y gastada contesto.
-Darmian...
Su voz le sonaba rara en los oídos, siempre intenta utilizar la menor cantidad de palabras que le sean posibles y no era realmente necesario decir su apellido, puesto que nadie lo llamaba por el.
El caballero sostuvo su mirada hacia la joven, esperando que ella se presentara, quizás debería de preguntarle "¿Y tu nombre es?", pero confiaba en que la muestra de los modales la llevaría a hacerlo de todas maneras.
Antes de recibir una respuesta, este bajo un poco su mirada hacia donde estaba el nombre de aquella autora, en sus ojos había curiosidad, realmente quería preguntarle "¿Eres tu?¿Como puede una escritora ser tan joven?Cuéntame" pero esas eran demasiadas oraciones.

por **Dolunay** Dom Sep 18, 2016 7:02 am

Le hubiese gustado decir que se había equivocado en la pronunciación de su propio nombre o preguntar si en verdad se escribía o se decía así, pero sello sus labios, se recargó contra la silla sosteniendo el lápiz y cerro los ojos. Se sumergió en un silencio que le pareció infinito mientras las palabras se trazaban en su cabeza, cayendo y entrelazándose como pequeñas gotas de agua. — Corre, corcel. — Abrió la boca, soltando palabras que no tenían que ver con la conversación, abrió sus ojos grises y jugueteo con el lápiz.

— Corre, junto a tu jinete, Darmian de cuervo, antes que la bestia os devore a ambos. — Era un echo, lo ignoro por completo, plasmando con la punta del lápiz aquella frase sobre su libreta, apoyo su codo en la mesa y su mentón en la palma de la mano mirando hacia la ventana. Un pájaro de plumas brillantes miraba hacia dentro, posiblemente atraído por el pan que engullía la administradora de la biblioteca. — Puntual, como siempre, pequeñín. —

Se ganó unas cuantas miradas desaprobadoras al ver como saludaba la rubia al animal, no era su culpa que si las personas de aquel mundo no aceptasen algunas "excentricidades", no seria su culpa si terminaba en una hoguera seria la de los demás. — Ta ta ta. — Imitando el canto del pequeño, copio los libros que al final no le servían, metiéndolos de vuelta en sus estantes.

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