[Priv. Sasha y Kurimi] Trampas y demonios.

Aún recordaba con claridad sus dos primeros encuentros con el joven que se hacía llamar Sasha, con el cual había acordado en encontrarse en el bosque días después para así comenzar la tan clamada búsqueda de una ''puerta perdida''.

No obstante, nuestra morena no tenía fe para encontrarse una puerta en mitad del bosque; pensaba que, tal vez, lo más probable es que hubiese sido una 'metáfora' o algo por el estilo. Temía encontrarse metiendo llaves dentro de agujeros aleatorios; pero lo que más temía, era ser engañada por el chico.

Si bien era cierto que no le había dicho una completa mentira cuando le contó la historia, quizás fue sensato de su parte el guardar ciertos detalles.

El clima, en esta ocasión, tampoco parecía estar a su favor; había acordado con el muchacho ir al bosque cuando aún se pudiera aprovechar la luz del día, y, sin embargo, había llovido toda la noche anterior. El olor a tierra húmeda se extendía hasta los callejones más profundos de la ciudad, ahogada entre charcos y goteras.

Ahora, sólo quedaba el viento.

La morena llegó a las afueras del bosque antes de lo previsto, con el propósito de inspeccionar un poco el terreno. De alguna forma, desconfiaba del muchacho lo suficiente como para tener el sentimiento de que se iría con sus llaves a buscar él solo, o tramase algún otro de sus juegos.

Fue entonces cuando escuchó el crujir de las ramas y las hojas caídas en el suelo al ser pisadas.

Varios pasos se hacían camino a lo lejos, dificultándose y alejándose cuanto más se adentraban en el bosque.

Sin planteárselo dos veces, nuestra muchacha intuyó que debería ser su ''compañero'', y arrojándose a sí misma a los peligros que la aguardaban en el interior de aquella espesura, buscó el provenir de los pasos, rastreándolos y escondiendo los suyos propios subiéndose a árboles.

Fue entonces cuando el fuerte sonido de una pequeña explosión la ensordeció, haciéndole encontrar, de ese modo, a la propietaria de los pasos: una chica de cabello negro y largo atado a dos coletas.

A su lado, lo que parecía ser una mina, explotó; ella parecía haber sido capaz de esquivarlo y salir ilesa.
Colgando boca abajo de una de las ramas del árbol cercano a la chica, la encaró.

-¿Qué haces aquí?-gruñó, aún con el pitido perdurando en sus oídos-Este no es sitio para una niña.

En si era una mañana tranquila  siendo que todos dormian a tal horas,  una corriente de aire se podia sentir entre el lugar ,mientras el  aroma a tierra humeda se olia en los alrededores del bosque ,de algun modo estaba desolado todo el inmenso lugar que estaba completamente callado,

Pensar en aquel chico que incluso era alguien infantil, como de los hechos que habia cometido y los comentarios que resonaban entre la cabeza , era molesto realmente , aun que una sonrisa hiba alargando a los pocos minutos despues siendo que a la distancia se podian ver unas personas caminar entre una mina,

Al principio tan solo era una simple diversion y poner en prueba si eran dignos aquellos hombres , como mujeres con los cuales no tendria compasion alguna, inpulsando mi cuerpo y de ese modo subir en un arbol , como saltar entre algunas ramas que estaban firmes y fuertes , bajando de el arbol al momento de quedar cerca de aquellos que parecian una pandilla encontra del gobierno siendo algo curioso,

Aquellos fijaron la mirada hasia donde estaba que comentaban como si fuera una niña que hacia entre esos lugares, cerrando los ojos con tranquilidad y asi elevar los braso de forma relajada para pronunciar de una manera elegante como calmada asia esos,-Ara Ara tan solo quiero ver y poner a prueba de que tan capas seran de soportar y sobrevivir-

Las risas de aquellos que hiba escuchandolo hizo que desvaneciera esa sonrisa y comenzar a reir algo calmada como una mirada algo lujuriosa como si no estubiera bien  ir expresando , cerrando los ojos  y sacar mi rifle como pistola y jalar del gatillo disparando y asesinar a una mujer sin duda alguna aguardando poco luego mis armas ,

aquellos hombres como la otra mujer que estaba hay , dejaron de reir tomando mal las cosas al momento de que observaron que habia asesinado a una de sus compañeras sin razon alguna, comenzaba a correr y de alguna manera entrar a la mina en forma de aprovechar de matar a todos de una vez , sacando una granada y quitar el click de seguridad para luego lanzarlo por debajo de aquello provocando una explosion ,

que hizo que me devolviera hacia la salida mientras esquivaba algunas piedras grandes que caian , saliendo de hay y poder escuchar a una mujer que igual pronunciaba las palabras como si fuera una niña posando mi mano diestra entre mi labio y una sonrisa ir sacando -que hago a qui tan solo busco algo de diversion, asi por desirlo-un rubor hiba saliendo ante aquelllo dicho de manera relajada fijando la mirada  asia la contraria oyendo aquello ultimo,-y que importa , sabes es divertido despues de todo producir desesperacion a los pocos esperanzados-